OPINIÓ: "Iglesias contra Rabell", per Antoni Rifà i Ros

Aunque muchos catalanes nos podemos sentir indignados por muchas de las frases que dijo Pablo Iglesias en el mitin de Rubí, creo sinceramente que a quien le dio un vuelco el estómago, al escuchar sus demagógicas palabras, fue al mismísimo Lluís Rabell y a muchos de sus compañeros de candidatura.

A los que somos más mayores nos es fácil recordar como unas declaraciones como éstas contra Pujol, cargadas de demagogia entorno a la división lingüística de Catalunya  i lanzadas por un maestro de la demagogia como Alfonso Guerra, le dieron la mayoría absoluta a CiU.

Evidentemente, ni Rabell ni sus compañeros de candidatura van a poder desmarcarse de su principal baza mitinera, como en su día no lo hicieron los socialistas catalanes respecto a Guerra. Pero estoy convencido que internamente deben estar valorando el coste que dichos exabruptos les pueden costar.

Siempre he comentado con muchos amigos que la aparición de Podemos en Catalunya no representó lo mismo que en Madrid y otros muchos lugares de España. En nuestro país ya teníamos suficientemente representada la alternativa contra la derecha en todas las facetas. La CUP, ICV, Procés Constituent y otras plataformas podían recoger más y mejor los mismos anhelos que representaba Podemos en Madrid. Por tanto, para mí, sólo representaba la gran esperanza blanca del unionismo progresista, como un caballo de Troya del mismo.

El tiempo va dándome la razón y teniendo en cuenta que en Catalunya ya tenemos otra candidatura claramente rompedora que puede recoger perfectamente todos los anhelos de cambio, espero que Pablo Iglesias no se salga con la suya en Cataluña.

A pesar de todo, no podemos olvidar que en Catalunya Sí que es pot hay muchas personas que han representado en el pasado, y lo siguen representando ahora, la lucha por los derechos sociales y el derecho a decidir. Tanto el propio Lluís Rabell como Joan Coscubiela son claros exponentes de ello.

Por dicha razón será importante que en el futuro, una vez superadas las elecciones españolas, y confirmado que sólo con demagogia no se ganan unas elecciones, será necesario hacer todo lo posible por incorporar a la gente de Catalunya Sí que es pot al proceso de construcción de una nueva Cataluña.

Antoni Rifà i Ros
HGxI


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